Limpian y purifican el ambiente de manera natural.
Reducen la alergia y los síntomas del asma al eliminar las partículas de polvo, polen, olor a cigarrillo, moho y hongos.
Protege nuestros pulmones al absorber los iones positivos (perjudiciales para la salud) y expulsar los negativos.
Ayudan a contrarrestar las vibraciones electrónicas de tu hogar.
Son de bajo consumo energético.
Lámpara de Sal: Recomendaciones de uso
No muevas las piedras cuando la lámpara esté encendida, para evitar que se queme el foco.
No agregues esencias o aceites, al ingresar humedad a las piedras esto puede afectar sus propiedades, provocando que se derritan. Asimismo, el uso de este tipo de sustancias puede dañar el componente eléctrico.
En caso de que tengas que desenchufar la lámpara durante un periodo de tiempo prolongado (ej.: Vacaciones), te recomendamos envolverlas con un toallón o con papel film para aislar las piedras de sal no se derritan.
Pasos para limpiar la lámpara de sal:
Desenchufá la lámpara y dejala enfriar al menos dos horas, hasta que no irradie más calor.
Limpiá piedra por piedra con un trapo de algodón apenas humedecido en agua. Realizá el mismo procedimiento si contás con una lámpara de sal de piedra entera.